LA INVERSIÓN DE MIS MUNDOS
I. EL DESPERTAR
De repente, sonó el despertador, era un sonido de lo más parecido a un bombardeo en medio de una isla desierta, -¡maldita sea! -, me dije a mi misma, en ese instante dormía plácidamente hasta que esas bombas fueron a explotar en el interior de mi tímpano despertándome de la peor manera. A duras penas conseguí abrir un ojo, el corazón me palpitaba tan deprisa como el de un pajarillo, el maldito reloj digital marcaba ¡las cinco de la mañana!.
No estaba segura de si todo aquello formaba parte de un sueño o de la realidad, lo único que sentía es que mi cuerpo necesitaba pasar por dos procesos, uno, que volviese en sí y otro, dormir.
Con mi ojo izquierdo todavía sellado por las legañas, logré colocarme las zapatillas sin ayudarme con las manos y dirigirme a la cocina, en ese instante me surgieron dos nuevos propósitos, saciar mi sed y que mi corazón volviese a palpitar con normalidad.
Abrí la nevera, agarré la jarra de agua fría, vertí el contenido en el interior del vaso que sostenía en mi mano derecha y engullí como si se tratara de un brebaje del cual dependiera mi vida.
Cuando por fin sacié mi sed, me sentí como si hubiera conseguido puntos de vida, por primera vez desde que me levanté conseguí abrir ambos ojos y presencié un escenario mágico.
II. MUNDO MÁGICO
Extraños seres habitaban aquel lugar, antes de analizarlos observé todo mi entorno, el paisaje que se mostraba frente a mis ojos, ¡era maravilloso!, ¡de cuento de hadas!, todo naturaleza; lagos limpios y brillantes, flores de multitud de colores, montañas verdes, cascadas de aguas cristalinas; ni siquiera podía dar explicación a como había aparecido allí, con tanta belleza no tenia espacio en mis pensamientos, solo fascinación por el lugar en el que me hallaba.
Al fin fijé la vista en aquellos seres extraños, mezcla de animales en un solo ser: caballos blancos con patas de rana gigantes, rinocerontes con cabezas de ave, serpientes con patas de zorro y así gran multitud de combinaciones a cual mas surrealista, ¡era increíble!, y lo mas sorprendente era que parecían vivir en armonía, aquello sin lugar a dudas ¡era el mundo imperfecto más perfecto que había visto jamás!
Cuando fui consciente de que mi presencia allí era de lo mas anormal, eché a correr para esconderme tras un árbol de tronco gigante ubicado al pié de un precioso lago, los nervios del momento hicieron caer por mi frente unas gotas de sudor, acerqué mi cuerpo al lago con la intención de refrescarme, pero, de repente, ¡algo me dejó sin respiración!
III. CABEZA DE PERRO
Al verme reflejada en el lago no daba crédito a lo que veía, ¡tenia cabeza de perro!, estaba tan fascinada con todo lo que tenia a mi alrededor que no me había percatado, ¡mi cabeza era una gran bola de pelo, mis dientes eran como los de un lobo y mi nariz se había convertido en una trufa negra brillante!, eso si, mi cuerpo seguía siendo humano…Analicé la situación, ¡formaba parte de aquel extraño mundo!, ¡era un ser que encajaba perfectamente en aquel entorno!.
De repente comencé a sentir una tremenda paz y una gran sensación de bienestar y de libertad, observaba con normalidad los seres que flotaban en el agua compuestos por cabeza de cisne y cuerpo de cocodrilo, ¡aquella escena era hermosísima!, desde cuando un cocodrilo había sido hermoso de ver a menos de medio metro de tu cuerpo, ¡me encontraba en un mundo mágico del cual no quería desaparecer nunca!
Tantas emociones y la tranquilidad de sentirme totalmente integrada allí, me dieron ganas de reposar y respirar aquel aire, el más puro que jamás había respirado. Estiré todo mi cuerpo boca arriba observando las hermosas frutas del enorme árbol que tenia encima de mí, mientras, los ojos me empezaban a pesar cada vez más, y mas…, todo comenzaba a nublarse, aquella paz estaba venciendo mi cansancio, sin oponer resistencia cerré los ojos y descansé…. ¡de repente noté como algo me chupaba la cabeza insistentemente!, abrí los ojos…
IV. MI DECISIÓN
-Dexter, ¡para!, no…, no quiero…,¡no quiero despertar!
La enorme lengua de mi perro Dexter, de raza pastor belga, lamia insistentemente mi mejilla, mientras, descubría poco a poco como volvía a otro mundo, un mundo más real, mas de pies a tierra, empezaba a recordar la ropa que dejé preparada el día anterior, el despertador que programé para que a las seis de la mañana me sonara, empecé a recordar las caras de mis compañeros de trabajo…¡recordé que trabajaba!, un repentino malestar empezó a removerme las tripas, - demasiada luz entraba por la ventana para ser las cinco y pico de la mañana-; al fin logré abrir los ojos: ¡mierda!, eran las nueve y cincuenta de la mañana, empecé a ser más consciente que el mundo que se me presentaría en cuestión de minutos no me gustaba demasiado, malas caras, explicaciones al jefe, montón de papeles sobre mi mesa de trabajo… ¡demasiadas complicaciones!, y como por arte de magia en ese momento también fui consciente que mi vida la controlaba yo, y que hacía tiempo que quería cambiar de trabajo, y que tenía un proyecto en mente desde hacía varios meses, ¡y que tenía que ver con sueños! , ¿sueños?
Casi sin darme cuenta me encontraba otra vez en mi mundo imaginario, rodeada de aquellos seres imperfectos tan perfectos, de aquel paisaje de ensueño, sin duda, era este mi largo y meditado proyecto y también mi decisión…. ¡seguir soñando eternamente!
Sara Martínez
soñadora
